A los diez días de llegar a Londres, mi amiga Elitza con la que me estaba quedando (en West London), me comentó que tenía una amiga en Kingston que me podía ofrecer una habitación a buen precio. Como entonces no tenía trabajo todavía, decidí quedarme allí temporalmente, hasta que supiera dónde iba a trabajar. Finalmente pasé un mes (del 4 de marzo al 3 de abril) en este precioso pueblo del suroeste de Londres, un lugar tranquilo y agradable que nada tenía que ver con la gran metrópoli. Su mercado medieval, sus bonitos edificios históricos, sus parques y su cercanía al río Támesis, hacen de este pueblo un lugar ideal para vivir, y merece una visita para quién esté de turismo en Londres.
Al final, muy a mi pesar, tuve que marcharme porque mi habitación dejó de estar disponible antes de lo esperado, pero además el trabajo que encontré quedaba un poco lejos de allí. Me queda pendiente regresar para hacer una ruta en bici y ver algunos sitios de los alrededores que no tuve tiempo de visitar. Cuando vuelva, añadiré la visita a esta entrada, y de momento ahí va lo que pude ver y recorrer en el mes que pasé viviendo allí.
Kingston upon Thames es un municipio situado en el suroeste del condado de Gran Londres (Great London), que digamos que es un condado que abarca los alrededores de Londres. Está cerca del pueblo de Richmond, al cual el metro de Londres sí llega. Kingston está a unos 18 km del centro de Londres y hay un tren que en media hora te deja en Waterloo. También hay un autobús que te deja en Richmond o en otros sitios de West London, y de ahí puedes coger el metro hasta el centro. Al suroeste limita con el condado de Surrey, de hecho también se le considera parte de este condad; es un poco lío, yo no termino de enterarme.
El nombre de Kingston viene del inglés antiguo: Kinges Tun, tierra de reyes, y fue mencionado por primera vez en un documento en el año 838. Esta localidad está relacionada con la realeza ya que se dice que los siete reyes sajones fueron coronados aquí, en la piedra de corononación (Coronation Stone), símbolo histórico más importante de Kingston. Actualmente esta piedra está en el Guildhall (ayuntamiento), cerca del puente Clattern del S. XII (del que hay una foto más arriba).
La Plaza del Mercado (Market Square) es quizás el lugar más bonito de este pueblo, por sus edificios y esculturas, y es además un punto muy concurrido con mucho ambiente. El mercado se menciona en documentos escritos por primera vez en 1242 aunque ha sido un importante centro de comercio desde 1170.
En la actualidad se encuentra allí cada día el farmer’s market, mercado local con productos de la zona, como frutas, verduras, pan, queso, huevos, pescado, etc.
En la Plaza del Mercado destacan el Ayuntamiento y un edificio profusamente decorado relacionado con la realeza.
Cerca de allí está la iglesia principal de Kingston y la más antigua, All Saints Church (iglesia de Todos los Santos). Su construcción comenzó en el año 1120 bajo el mandato del rey Henry I, y ha sufrido diversas reformas y ampliaciones en años sucesivos. Un día entré dentro y pude hacer estas fotos.
También está el War Memorial, dedicado a los residentes de Kingston que murieron en la Primera y Segunda Guerra Mundial, con sus jardines, iglesia y cementerio. A este sitio acudía a menudo la gente a comer su «lunch», sentados en los banquitos que allí había. Yo también fui en alguna que otra ocasión y aproveché para hacer estas fotos.
Aparte de todos estos edificios antiguos, Kingston sorprende por la gran cantidad de centros comerciales y tiendas que tiene, a pesar de su pequeño tamaño. Siempre hay mucha gente por la calle, desde luego que las calles nunca las vi vacías ni aburridas.
Una de las cosas que más me gustaba de Kingston era el Parque de Richmond que estaba cerca. Se trata del parque más grande de Londres, con 9,55 Km2 de superficie, y está considerado reserva nacional. Su paisaje se compone de colinas, praderas y bosques antiguos. Cuenta con una rica fauna, destacando la gran población de ciervos de los que se cuentan hasta 600. Yo no llegué a ver ninguno pero sí vi muchas ardillas y unas cuantas aves. Este parque cuenta con siglos de historia y algunos reyes ingleses instalaron aquí su residencia.
Sólo hice dos visitas al parque ya que desafortunadamente no tuve tiempo de más pero tengo pendiente volver a visitarlo cuando tenga una oportunidad, ya que aún me quedan muchos sitios del parque por explorar. La primera vez que fui al parque quedé con Blanca, una chica que estuvo en mi viaje de India y que también vive en Londres. Se trajo a unos amigos y quedamos en Richmond para empezar la visita al parque. Hicimos la ruta que une Richmond y Kingston a través del parque, lo cual nos llevó unas dos horas caminando despacio. Más abajo pongo algunas fotos de aquel día aunque no hice muchas la verdad.
Otro día volví para correr en el parque y me llevé la cámara por si hacía alguna foto. En el estanque vi unos cuantos patos nadando y no me pude resistir a hacer muchas fotos a este precioso pato mandarín, que aunque es originario de China y Japón, se ha introducido en muchos parques de Europa por su belleza.
Después subí a una pequeña colina desde donde hice esta foto.
El día que vino Blanca con sus amigos, también caminamos por Kingston y les estuve enseñando el casco histórico del pueblo. Era domingo y las calles de Kingston estaban así de llenas.
Luego les llevé a la famosa calle Old London Road donde se encuentra una escultura que se ha convertido en emblemática de este pueblo. Se trata de una serie de cabinas de teléfono rojas cayendo como fichas de dominó, escultura que realizó David Mach en 1988 y a la que llamó «Out of Order».
Unos días antes de dejar Kingston fui a dar un paseo junto al río Támesis. Aquel día hacía mucho calor y el sol lucía en todo su esplendor. Era la hora de la comida y mucha gente estaba comiendo junto al río o en terrazas cercanas. Había muchos patos y cisnes en el agua que aprovechaban cualquier oportunidad de conseguir comida.
Estuve caminando un buen rato por el camino que lleva al palacio de Hampton pero no tenía tiempo para llegar hasta allí. Tengo pendiente esta visita cuando vuelva a Kingston, pero para entonces espero contar con una bici para ir hasta allí, ya que andando queda un poco lejos.
Excursión en bici (17/06/2012)
Y por fin regresé a Kingston para hacer la excursión en bici que tenía pendiente. Tardé mucho en regresar porque el tiempo fue muy malo durante toda la primavera y además estuve muy ocupada con el trabajo. Por fin puse fecha a mi excursión y la propuse en la web de Couchsurfing para que se apuntara más gente. La hicimos el 17 de junio, un día de domingo de sol y calor, después de una semana de lluvias y frío. Hasta el último momento pensé que quizás tendría que cancelarla, pero se predecía una mejora para aquel día y decidí intentarlo. Esta vez no se equivocaron y tuvimos un tiempo estupendo durante todo el día.
A esta excursión vinieron cuatro couchsurfers: kelly de Australia, Nicolò de Italia, Felipe de Colombia y Kasia de Polonia (ella se nos unió más tarde). Quedamos a las 10:30 de la mañana en la estación de Richmond y de ahí caminamos a la tienda de alquiler de bicis que estaba junto al río. A las 11 llegamos allí y cogimos nuestras bicis, que habíamos reservado con antelación.
El primer sitio donde fuimos fue el Parque de Richmond, al que yo quería volver porque anteriormente sólo había visto una pequeña parte.
En primer lugar nos dirigimos a las lagunas, donde habíamos muchos patos y cisnes. Me daba la impresión de estar en pleno campo, y es que este no es un parque ajardinado, es más bien en plan salvaje.
Allí nos hicimos una foto de grupo, la primera del día.
Seguimos nuestra ruta y llegamos hasta una zona donde había ciervos. El parque de Richmond era originalmente un parque para la caza de ciervos, pero hoy día ya no está permitido. Actualmente hay 300 ciervos comunes y 350 gamos. Los ciervos han modelado el paisaje del parque con pastoreo, creándose un hábitat de dehesa. Me recordaba un poco a las dehesas españolas, pero más verde.
Nos acercamos a ellos para verlos y hacerlos fotos. Era evidente que estaban acostumbrados a la gente porque nos se asustaban cuando nos acercábamos.
Había hembras y cervatillos, pero no vi ningún macho.
Continuamos la ruta en dirección a Isabella Plantation, un jardín forestal ornamental, con muchas plantas exóticas. Los orígenes de este jardín están en 1771, pero fue a partir de 1950 cuando empezó a tomar la forma que vemos en la actualidad. Entre las plantas ornamentales que se pueden encontrar hay rododendros, camelias, azaleas y campanillas. Hay un arroyo que recorre el jardín y que le da gran belleza. Al parecer también es hábitat de diversas especies de avifauna.
Continuamos la ruta hasta «Kingston gate» la entrada del parque en Kingston, y allí nos esperaba Kasia, que había venido más tarde para unirse a la excursión. Fuimos hasta el centro del pueblo y les enseñé la Plaza del Mercado. De ahí continuamos hasta el río Támesis y cruzamos el puente para ir al otro lado del río. Nos sentamos a comer y a descansar cerca de la orilla.
De ahí continuamos por el camino que va junto al río hasta el Palacio de Hampton. Entramos en la parte que se podía ver gratuitamente, ya que para ver el interior del palacio y los jardines, había que pagar una cara entrada.
Enrique VIII estableció este palacio como su residencia en 1536. La entrada se remonta a la primera fase del palacio y a su primer propietario, el cardenal de Wolsey, quién lo mandó construir en 1515. Consta de una decoración con motivos heráldicos como los animales mitológicos (grifos y unicornios). Dicen que el fantasma de Catalina Howard, una de las esposas de Enrique VIII, y a la que mandó matar, vaga por el recinto.
Nos acercamos a la entrada de los jardines, que se podía visitar sin necesidad de pagar la entrada del palacio, siendo más barato que la entrada completa. Hubiera entrado si quedara más tiempo, pero iban a cerrar pronto. Sí pudimos visitar el jardín de las rosas gratis, y allí aprovechamos para hacernos la última foto de grupo.
Después salimos y cogimos nuestras bicis para regresar a Richmond. A las 6 teníamos que devolverlas en la tienda y quedaba menos de una hora. Esta vez regresamos por otro camino, pues seguimos el río Támesis hasta Richmond todo el rato sin volver de nuevo al parque. Fue más largo de lo que imaginamos y llegamos un poco después de las 6. Una vez devolvimos las bicis, nos sentamos un rato en el parque frente al río a descansar y charlar un poco. Había sido un día estupendo de bici y en buena compañía. Nos despedimos esperando volvernos a encontrar en otra actividad de Couchsurfing.
Hola,
Sí que tiene buena pinta Kingston, la plaza del mercado con el ayuntamiento, la iglesia de todos los santos, el war memorial…tomo buena nota para la proxima vez que visite Londres.
Saludos.
Pues sí, es un pueblo precioso y con mucho para visitar. De verdad que si vuelves a Londres, tienes que venir a verlo, no te arrepentirás. Y ya verás ahora que voy a escribir sobre el parque de Richmond, te van a entrar más ganas de venir todavía.
Saludos
La verdad que es un pueblo muy bonito y bien merece una visitilla desde Londres, deseando ver esa entrada sobre el parque de Richmond 😀
Saludotes!!!
Sí, la verdad que es un pueblo muy bonito. Todavía tengo pendiente volver al parque de Richmond y recorrerlo en bici. Hasta hace unos días ha hecho muy mal tiempo y he estado esperando, pero ahora que tenemos un tiempo veraniego espero volver pronto.
Saludos!!
Hola,
buscando sobre la ciudad, encontre tu blog, me voy a vivir alli 10 semanas, y quiero saber donde puedo mirar piso para compartir, somos 4 personas y oye, si es «barato» mejor, alguna página que sepas que me puedo fiar. Por cierto, intentaré visitar muchas cosas, pero dices poco de bares y demas!!
Un Beso.
Hola Cristina,
Qué bueno que te saliera mi blog al buscar información sobre Kingston. La verdad que para buscar piso en UK, yo siempre utilizaba Craigslist, pero en Kingston concretamente no busqué porque me surgió que me ofrecieron una habitación allí. De hecho sólo fui allí porque me surgió esta oportunidad y cobrándome poco dinero, era un favor hasta que encontrara algo más cerca de mi trabajo. Lo que sí sé es que Kingston no es precisamente muy barato, más bien es caro, es una zona residencial un poco «pija». Es muy bonito pero reconozco que para gente joven es un poco aburrido porque es más para familias, en plan tranquilo. Yo allí no salí nada, sólo salía de vez en cuando en Londres que era donde conocía gente. Eso sí, para ir de Kingston al centro de Londres era toda una excursión, por eso no lo hice mucho, y al final ya estaba deseando irme de allí. Pero bueno, si tú vas con cuatro amigos, entonces lo pasarás bien. Mucha suerte!!
Me ha encantado este post sobre Kingston y me ha entrado mucha nostalgia. A los 15 años pasé allí un verano para aprender inglés y, de esto, hace ya 30 años. Fue una experiencia maravillosa y divertida, pero como el paso del tiempo difumina los recuerdos, tu post me ha servido para revivir los lugares en los que estuve, y recordar lo bonito que es Kingston y sus alrededores.
Un saludo!
Hola! No sabes cuánto me alegra que mi post te haya servido para recordar tu experiencia de Kingston hace ya tantos años. La verdad que era un pueblo muy bonito y me gustó mucho tener la oportunidad de estar allí. Ahora estoy empezando una nueva vida en otro pueblo inglés, esta vez más al sur. Pues nada, un día a ver si te animas a visitar de nuevo Kingston. Un saludo!
Gracias por tu post. Tomaré como puerta de entrada a Londres. Me gustó lo de las cabinas «Out of order» (voy a ir ahí apenas baje de Heathrow), quiero hacerme muchas fotos con ellas. Saludos
Hola Nicolás! Me alegro de que te gustara mi post de Kingston. Qué tiempos aquellos, parece que haya pasado un siglo desde que viviera allí! Ahora estoy en otro pueblo, en Totnes, que por cierto me gusta mucho más. Sí, lo de las cabinas está curioso. Un saludo.
Acabo de establecer una relación con una persona que ahí y este documento me sirvió para conocerlo mejor. Es muy bonito lugar se aprecia en tus imágenes.
Me alegro!