Desde que llegué a Londres no había salido a explorar otros sitios de Inglaterra, a excepción del viaje relámpago a Stonehenge en el solsticio. Con los días tan veraniegos que estábamos teniendo en agosto, no podía dejar de visitar la costa, que no quedaba demasiado lejos de Londres. Encontré un grupo de Meet up (una web para conocer gente con quién compartir aficiones) que organizaba una excursión a Eastbourne para ver el famoso «air show», una exhibición aérea gratuita que se hacía cada año en esta ciudad. Aunque yo no estaba interesada en la exhibición aérea, me apunté con la idea de luego coger un autobús y visitar la reserva natural de Seven Sisters.

Eastbourne y otros sitios cercanos de la costa sur de Inglaterra como Brighton o Portsmouth, son atractivos destinos turísticos, especialmente para los ingleses. Comparados con otros sitios del país, son más soleados y cálidos; por ello es una buena alternativa para quién no puede salir de vacaciones fuera del país. Y la verdad que puedes encontrar sitios muy bonitos que no tienen nada que envidiar a las costas mediterráneas.

Los billetes de tren en Inglaterra son más baratos si se comparten, por eso tenía que encontrar un grupo con el que ir. Me encontré con el grupo un sábado por la mañana, día 11 de agosto, en la estación de tren de Victoria. El organizador había comprado los billetes de grupo hacía tiempo y nosotros tuvimos que pagarle por internet antes del día de la excursión. Quedamos a las 10:30 de la mañana y nos juntamos unas doce personas. Cuando ya estaban todos, nos dirigimos al andén correspondiente para coger el tren a Eastbourne.

Algunos del grupo se interesaron en venir conmigo a la reserva de Seven Sisters, así que pensamos en ver un rato la exhibición aérea y después buscar un autobús que nos llevara hasta allí. Me alegré de tener compañía pues pensaba que me iba a tocar ir sola para allá.

Tardamos casi dos horas en llegar a Eastbourne, y una vez allí, fuimos caminando hasta la playa. Es una ciudad de East Sussex, un condado del sur de Inglaterra. Había mucha gente por la calle y la mayoría iba hacia la playa, seguramente para ver la exhibición aérea, o simplemente para disfrutar del buen tiempo.
Cuando llegamos la playa estaba así de llena. Buscamos un sitio donde quedarnos un rato para ver la exhibición aérea. A mi las playas atestadas de gente no me gustan nada, así que pensé que no me quedaría mucho tiempo.
La exhibición aérea lleva ya veinte años haciéndose en Eastbourne en el mes de agosto. Es totalmente gratuita, y la organiza el ayuntamiento en colaboración con patrocinadores. Estuvimos un rato allí y vimos algunos aviones haciendo increíbles acrobacias. No tengo muy buenas fotos; la verdad que los aviones iban tan deprisa que era difícil fotografiarlos.

A eso de las 2 de la tarde cogimos un autobús a Beachy Head, unos acantilados de caliza blanca de unos 170 m de altura. Es quizás lo más espectacular y conocido de la reserva de Seven Sisters. Queda cerca del pequeño pueblo de East Dean, y allí tuvimos que bajarnos y coger otro autobús porque debido a la exhibición aérea se había cambiado el itinerario habitual.

Después de una breve visita al centro de interpretación, nos acercamos a los acantilados. Cuando llegamos allí nos sorprendió un viento tremendo para el que no estábamos preparados. Hacía mucho frío y la verdad que eché en falta algo más ropa de abrigo. Nos hicimos esta foto de grupo antes de empezar a caminar.

Seguimos un camino que llevaba hasta cerca de los acantilados, pero como estábamos encima de ellos, tampoco se veían muy bien.

Nos acercamos todo lo que pudimos para ver bien los acantilados. Estos fueron creados hace 10.000 años cuando al final de la Edad de Hielo, los niveles del mar se elevaron y se creó el Canal de la Mancha. Desde entonces se han ido erosionando, exhibiendo el brillante color blanco de su fachada. Junto a ellos estaba el faro de Belle Tout, que recientemente ha sido restaurado.
De todas formas, luego me di cuenta de que para ver la famosa vista de los acantilados era mejor ir a Exceat, pero quedaba un poco lejos de allí y ya no tuvimos tiempo de ir. Si alguna vez vais a Seven Sisters, os recomiendo que cojáis un tren a Seaford y de ahí un autobús a Exceat, veis la vista y de ahí podéis caminar hasta Beachy Head.
Cogimos el autobús de vuelta a Eastbourne temprano porque nos avisaron de que había mucho tráfico en la carretera debido a la exhibición aérea. Tardamos más de una hora en llegar a Eastbourne pero teníamos tiempo de sobra para coger el tren a las 19:30. Al final tuvimos que esperar al de las 20:30 porque faltaba una persona. Fue un viaje en tren de lo más desafortunado, ya que hubo problemas técnicos que provocaron que nos quedáramos parados en una de las estaciones durante casi una hora. Por si fuera poco, el aire acondicionado estaba muy fuerte y era lo último que queríamos después de haber pasado tanto frío en los acantilados. Llegamos a Londres como a las 11 de la noche, hartos de tanto tren y de tanto frío. No estuvo mal el día pero sentí que no lo había aprovechado bien por falta de planificación. Habrá que volver en otra ocasión para ver bien Seven Sisters, el sitio lo merece.