Una mañana decidí explorar esta zona de la ciudad, al este de la llamada «City of London», y más bien hacia el norte de la ciudad. Como no quedaba muy lejos de donde vivía entonces, pensé que tenía que aprovechar para ver este sitio del que había oido tanto. Es una de las zonas más multiculturales e interesantes de la ciudad, y destaca sobre todo por sus mercados. La calle Brick Lane es la más famosa de esta zona y es el corazón de Banglatown, la comunidad bangladesí más importante de Londres.
En esta visita me acompañó mi amiga Blanca, una de mis amigas españolas en Londres y que estuvo además en mi viaje de la India del año pasado. Quedamos en la estación de metro de Liverpool Street ya que queríamos hacer una ruta que partía de allí. Tenía un folleto sobre esta zona de la ciudad con un mapa que marcaba esta ruta y con una serie de paradas a lo largo del recorrido con sus explicaciones correspondientes.
Empezamos el recorrido con mucho cuidado de ir encontrando cada uno de los sitios de interés que se marcaban en la ruta, pero a veces no encontrábamos algunos de ellos y nos volvíamos locas buscando el sitio en cuestión. Acabamos por desistir y fuimos caminando un poco a nuestro aire, sin buscar los sitios de los que hablaba el folleto aunque a veces los encontrábamos de casualidad. En este mapa se puede ver el recorrido más importante que hicimos aunque callejeamos más de lo que aquí podéis ver.
Hay estrechas calles antiguas con pubs que llevan más de un siglo ahí y otros edificios históricos.
Fuimos al famoso mercado de Spitalfields, situado en Commercial Street, es un mercado situado dentro de un enorme edificio victoriano, que comenzó su actividad en 1682. Permanece abierto todos los días de 11 a 15 horas y de 9,30 a 17,30 los domingos, que es su mejor día y el día del «mercado orgánico». Empezó siendo un lugar donde encontrar moda urbana a buen precio, pero últimamente se ha convertido en un complejo turístico con tiendas y restaurantes.
Enfrente del mercado de Spitalfields hay una llamativa iglesia, blanca y muy alta, que enseguida llama la atención. Se trata de Christ Church Spitalfields, diseñada por Nicholas Hawksmoor, discípulo del arquitecto real Christopher Wren, que reconstruyó la capital inglesa después del Gran Incendio, un incendió enorme que arrasó la ciudad medieval de Londres en septiembre de 1666. Tras aquel incendio se tuvo que reconstruir de nuevo la ciudad que es lo que ahora conocemos y podemos ver. Después de la foto de rigor, continuamos la caminata por el barrio.
Y por fin llegamos a la famosa calle Brick Lane, cuyo nombre proviene del camino que iba a la fábrica de ladrillos y azulejos, que data del siglo XV. La calle es bastante larga, desde Swanfield Street en la parte norte de Bethnal Green, pasa por Spitalfields y termina en Whitechapel High Street al sur.
La industria cervecera llegó a Brick Lane antes de 1680, y uno de estos cerveceros fue Josepth Truman, cuyo edificio podéis ver en esta foto.
La mitad sur alberga hoy en día parte de la comunidad blangladesí, con gran cantidad de turísticos restaurantes de curry, tiendas de alimentos y tejidos, por lo que la calle es conocida popularmente como Banglatown, mientras que su mitad norte está llena de tiendas únicas y originales.
También en Brick Lane se encuentra la antigua judería con algunos restos que dejaron los judíos cuando vivieron aquí, como podemos ver en el emblema de esta puerta. Otro lugar interesante es “Soup Kitchen for the Jewish Poor», que no conseguimos encontrarlo aunque seguro que pasamos delante. Así vemos como ya en el pasado aquí hubo mezcla de culturas, algo que ha continuado en la actualidad.
Me despedí de mi amiga que se tenía que ir a trabajar y yo seguí recorriendo esta zona de Londres. Me fui acercando a «City of London» y de camino me encontré con esta iglesia, St Botolph’s Church, en Aldgate. Me llamó la atención que el santo de esta iglesia es el patrón de los viajeros, así que decidí entrar. Esta iglesia data del siglo XVIII y su torre es cuadrada con un obelisco en la punta.
Después caminé un poco la «City» donde hice esta foto tan bonita donde se mezcla lo antiguo y lo moderno.
Había muchos ejecutivos por allí, bancos y centros de negocios. Pero no quise explorar más esta zona y decidí volver a Brick Lane para ver más.
Me fui caminando por Whitechapel Road hasta llegar a la estación de metro de Whitechapel y me encontré con un interesante mercadillo árabe/indio donde casi todos eran de allí; casi me parecía estar en la India o algún país árabe.
Caminé hasta el Royal London Hospital (fundado en 1740) y me volví hacía la estación de Aldgate para coger el metro.
La última foto que hice fue la de Whitechapel Art Gallery, justo al lado del metro.
Dos semanas después volví a este barrio un domingo con la idea de ver algunos mercados que sólo estaban abiertos en este día de la semana como Petticoat Lane Market, Brick Lane Market, Columbia Road Flower Market y Sunday Up Market. Quedé con un amigo en la estación de metro de Liverpool Street y de ahí comenzamos la caminata en busca de los mercados.
Ya era un poco tarde y algunos iban a cerrarlos pronto. Pasamos a toda velocidad por el mercado de Brick Lane y el de Petticoat Lane ni lo vimos. Mi objetivo era llegar al Columbia Road Flower Market antes de que lo cerraran. Normal que fuera el que más me interesaba siendo yo bióloga y habiendo trabajado en un centro de jardinería en Londres.
Aquí hay hasta 60 puestos de flores y plantas para abastecer a los muchos fanáticos de la jardinería en este país. Os recuerdo que la jardinería es el hobby inglés por excelencia, algo que pude comprobar de primera mano ya que yo trabajé en el sector.
Después de pasear por este precioso y colorido mercado, nos dirigimos a otro que nos iba a ofrecer lo que más necesitábamos a aquella hora de la tarde, comida. Se trata de Sunday Up Market, dedicado sobre todo a moda y a comida. Está situado en The Old Truman Brewery, edificio del que he puesto una foto más arriba.
Este mercado es un paraíso para la ropa vintage, y también para bolsos, zapatos, joyas, etc. Nosotros no estábamos interesados en esta parte del mercado y fuimos directamente a la parte de la comida, que era otro paraíso.
Hay muchos puestos de comida de diferentes nacionalidades, bebidas y deliciosos tentempiés. La verdad que era difícil elegir con tanto como había, yo quería probarlo todo!
Nos decidimos primero por un pollo con arroz al curry de Malasia. Después volvimos a por más comida y elegimos este puesto que me hizo mucha gracia, mezcla de comida india y turca (curiosamente, India y Turquía son los dos únicos países de Asia que he visitado). Allí pedimos un rollito con verduras y salsas varias.
También fuimos a un puesto donde hacían unos estupendos zumos naturales y allí pedimos un zumo de zanahoria con manzana. Ya bien aprovisionados, nos fuimos a comer a un parque y así acabó nuestro día de exploración de los mercados de la zona de Brick Lane.
Si queréis leer sobre otros mercados de Londres, os aconsejo que visitéis esta entrada donde hablo de los mercados de Portobello y Camden Town.
De turismo por el centro de Londres