Para ir allí, lo mejor es coger el metro hasta Neasden Station, en la Jubilee Line, pero después tenéis que andar 20-30 minutos hasta el templo. Si no queréis andar tanto, podéis ir en metro hasta Wembley Park Station o Stonebridge Park Station, y de ahí coger un autobús. Nosotras quedamos en la estación de Neasden y de allí caminamos al templo. A continuación pongo un mapa de la ruta que seguimos.
Por fin llegamos al templo, y para entrar pasaba igual que en el de la India, teníamos que dejar todas nuestras cosas en una consigna. Eso incluia la cámara, con lo cual no pude hacer fotos en el interior del templo. Una de las pocas fotos que tengo es la que he puesto más arriba.
Al entrar, tuvimos que dejar los zapatos y caminar descalzas. Blanca que iba muy veraniega con un vestido corto y escotado, tuvo que ponerse unas telas que le dejaron. Una india se las puso a modo de hábito budista, lo cual resultó muy gracioso; lástima no haberla podido hacer fotos.
Subimos las escaleras para entrar en la zona donde estaban los altares de los dioses. Nos dijeron que en ese momento no podíamos acercarnos a las estatuas porque era su hora de comer. Sí, habéis oído bien, era su hora de comer y no se les podía molestar. Vimos como unos indios llevaban unas bandejas con abundante comida y las colocaban delante de las estatuas correspondientes. Nos hizo mucha gracia aquello, y nos preguntábamos que hacían después con la comida que recogían de la bandeja, pues seguiría intacta cuando fueran a retirarla. Es curioso que esto no lo hayamos visto en la India; quizás también lo hagan pero no coincidió el momento cuando entramos en los templos.
Hasta dentro de media hora no volverían a abrir la zona de los altares, así que decidimos bajar y pedir que nos pusieran un video sobre el templo. Este templo está dedicado a Bhagwan Swaminarayan, cuyo quinto sucesor espiritual, Pramukh Swami Maharaj, lo mandó construir. 2.820 toneladas de piedra caliza búlgara y 2.000 toneladas de mármol italiano fueron transportados a India, tallados por 1.500 artesanos y enviados después a Londres. En total 26.300 piezas talladas fueron ensambladas como un puzzle gigante en menos de 3 años. Lo más impresionante es que el trabajo fue realizado por más de mil voluntarios, para que veais la devoción religiosa de los hindúes.
Desde su apertura en 1995, este templo ha atraído a devotos y visitantes de todo el mundo. Allí hay también una amplia sala para rezos y satsangs (discursos espirituales) que pudimos visitar. Este templo ofrece numerosas actividades para la comunidad india cercana (muchos indios viven en esta zona de Londres) como yoga y deportes varios. Se celebran también muchos festivales hindúes como Diwali.
Cuando terminamos de ver el video y la sala de los rezos, subimos otra vez a la zona de los altares. Una especie de misa estaba a punto de empezar y muchos indios habían ido allí para rezar. Entre ellos había unos cuantos turistas, así que no éramos las únicas. Lo curioso es que los hombres se ponían delante, cerca de las estatuas, y las mujeres detrás (nosotras entre ellas), con una cuerda separando a ambos. En estos detalles se puede observar cómo la cultura hindú sigue dando prioridad a los hombres sobre las mujeres. Durante la misa cantaron mantras acompañados con música hindú y también repetían algunas oraciones.
Al terminar los rezos pudimos pasear junto a las estatuas, felices de haber comido un buen almuerzo, je, je. Es curioso pero para los hindúes de esta orden (quizás para todos los demás también) las estatuas de las deidades están realmente vivas y creen que los dioses habitan en ellas. Así para ellos es algo muy serio y guardan mucho respeto a las estatuas, a las que rezan como si fueran los dioses de verdad.
Había una exposición en la planta de abajo sobre el hinduimo pero había que pagar, así que decidimos no entrar. Así terminó nuestra visita en este famoso templo hindú. Si queréis ir a visitarlo, os recomiendo que echéis un vistazo a la web: BAPS Shri Swaminarayan Mandir. Ahí podéis consultar los horarios de los rezos y cuándo se puede entrar a la zona de los altares, ya que a determinadas horas se cierran. Aunque no sea de lo más turístico de Londres, si tenéis tiempo os lo recomiendo, sobretodo si os gusta la India y su cultura.
Estas cosas me encantan! descubrir lugares menos turísticos de ciudades tan turísticas. No tenía ni idea de este templo y la próxima que esté por allí trataré de ir. Los templos indús me parecieron preciosos. Gracias por descubrírmelo!
Un abrazo!
La verdad que cuando vives en una ciudad un tiempo tienes la oportunidad de descubrir sitios que no visitarías si sólo fueras unos días de turista. Este templo fue uno de esos descubrimientos y te recomiendo visitarlo si tienes oportunidad.
Un abrazo!
Pensaba que el templo más grande hindú fuera de la India eran las batu caves de Malasia. Que lástima no visité este lugar en Londres.
Jesús Martínez
Vero4travel
Pues es este. Al menos es lo que ellos dicen en su web y también eso dice wikipedia. Yo después de haber visto el más grande en la India, el Akshardam (Delhi), de la misma orden religiosa, no me pareció para tanto, pero merece la pena de todos modos. Es cierto que muchos turistas desconocen su existencia; yo me enteré después de llevar varios meses viviendo en Londres y no dudé en acercarme a verlo. Tendrás que ir en otra ocasión!