Biografía viajera

Me llamo Belén (también Aiyana), nací en Madrid pero me crié en una de esas ciudades dormitorio de los alrededores, concretamente en Torrejón de Ardoz, famosa por su base militar aérea y su casi constante ruido de aviones. Precisamente mis padres fueron a vivir a Torrejón por dicha base, ya que mi padre era militar y fue destinado allí. Mis padres nunca tuvieron ningún interés en viajar, pero yo, sin embargo, desde pequeña soñaba con viajar y me sumergía en los numerosos libros de aventuras que caían en mis manos. Durante mucho tiempo mis viajes sólo fueron a través de los libros, pues cada año en vacaciones mis padres nos llevaban a su pueblo, y muy ocasionalmente íbamos a la playa. A los 18 años yo apenas conocía España, y me había encerrado hasta entonces en una vida de estudios y libros con poca experiencia de la realidad. Mis padres habían sido muy sobreprotectores y jamás nos habían animado a hacer nada fuera de sus dominios, como mandarnos a un campamento de verano o a estudiar al extranjero, así que yo había crecido con muchos miedos y poca seguridad en mi misma.

Por otro lado desde temprana edad había surgido en mí un gran interés por el mundo natural, en gran parte influenciado por los documentales de mi admiradísimo Felix Rodríguez de la Fuente, y en menor parte por mis ocasionales incursiones en el campo cercano a los pueblos de mis padres. Fue por ello que cuando llegó el momento de ir a la universidad, decidí estudiar biología, y así emprender un camino que me permitiera acercarme a mi amada naturaleza a la vez que me posibilitara viajar. También empecé a salir más al mundo, realizando viajes y voluntariados en mi país, y me metí de lleno en el movimiento ecologista creando mi propio grupo en Torrejón. Otra cosa que cada vez me llamaba más era el montañismo y empecé a salir a la montaña con diversos grupos.

Mi primer viaje al extranjero fue a uno de mis países favoritos y quizás el que más veces he visitado en mi vida: Irlanda. Por entonces yo tenía 23 años y decidí solicitar una beca para hacer un curso de inglés en Dublín con estancia en familia. Me concedieron la beca y me fui a pesar de que mis padres no me animaban mucho a ello. Desde adolescente siempre sentí una conexión especial con los países celtas, así que ir a Irlanda era cumplir un sueño largamente anhelado. Aunque el país me encantó, no me gustó ir con un grupo grande de españoles con motivaciones muy distintas a las mías. Me prometí volver más adelante por mi cuenta y quedarme más tiempo. Aquel mismo verano fui también a un viaje subvencionado para jóvenes a la Expo de Lisboa.

Al verano siguiente acabé la universidad y me apunté a un viaje organizado de 10 días a Francia y los Países Bajos. Me gustó todo lo que vi pero una vez más me di cuenta de que los típicos viajes organizados con un grupo grande de españoles no era lo mío, y yo empezaba a desear una forma diferente de viajar. Sin embargo por miedo me apuntaba a estos viajes pues aún no me sentía con la suficiente confianza para irme sola. El próximo viaje fue en Semana Santa del año siguiente a Marruecos. Fue el típico tour de recorrer el país entero en 10 días pero la novedad era estar por primera vez en un país exótico fuera de Europa y con una cultura muy diferente.

Mi primer viaje en solitario llegó al siguiente año cuando me fui de voluntaria al Parque Nacional de Garajonay en la isla de la Gomera en verano, y al terminar el voluntariado, me fui unos días sola a Tenerife. Sólo fueron cuatro días y no hubo grandes desplazamientos, pero ya me sirvieron para perder un poco el miedo a viajar sola. Aquello me animó y empecé a prepararme para marcharme un año a Gran Bretaña, así que hice un curso de inglés intensivo para conseguir el título del First Certificate y solicité unas prácticas a través de una agencia.

Por fin en marzo del 2001 me marché a Gran Bretaña, en concreto a Newcastle upon Tyne, la ciudad donde estaba la organización de mis prácticas. Después de quedarme tres meses allí, me fui a Escocia, primero haciendo voluntariado y viaje en verano, y luego a Edimburgo donde fui a buscarme la vida. Gran parte de mis viajes los hice sola, incluso en Escocia llegué a hacer auto-stop. Al año siguiente, con el dinero que ahorré en Gran Bretaña, hice mi gran viaje mochilero por Europa de 4 meses. Estuve en los países nórdicos, Centroeuropa y parte del Mediterráneo, un total de 12 países, dedicando más tiempo en aquellos que más me llamaban, especialmente Noruega donde estuve un mes.


Después de aquello regresé a España, pero verme otra vez en Torrejón en casa de mis padres era realmente deprimente y me sentía en una prisión. Empecé a pensar en marcharme de nuevo y entonces decidí emprender mi sueño de irme a vivir a Irlanda.  Esta vez para cambiar fui a Cork, pero allí no fue tan fácil como en Escocia conseguir trabajo. Después de estar casi un año trabajando en trabajos poco o nada cualificados, pensé que lo mejor era marcharse e intentar acometer uno de mis grandes sueños: Sudamérica. Busqué organizaciones donde hacer voluntariado en Perú y Ecuador, y encontré un proyecto de fauna en la selva amazónica de Perú en el que puse todas mis energías. Decidí hacer lo que en los países anglosajones llaman «fundraising», es decir, recaudar fondos para costear mi estancia de voluntariado, y así organicé numerosos eventos como rifas, conciertos, concursos, fiestas, etc, para conseguir el dinero. Con el dinero que conseguí pude dirigir mis pasos hacia el Nuevo Mundo.

Estuve 6 meses en total entre Perú y Ecuador, haciendo voluntariado y viaje. Además del voluntariado con fauna, en Ecuador también realicé voluntariado con niños en educación ambiental y enseñando inglés. En estas entradas hablo mucho de la riqueza natural de estos países y de ONGs que se ocupan de su conservación. Pude cumplir mi sueño de pasar una temporada en la selva amazónica, hacer el Camino Inca o vivir con una comunidad indígena de la sierra de Ecuador. En Perú además estuve viajando sola durante tres semanas, con sus cosas buenas y malas, pero al fin y al cabo fue una experiencia que me hizo más fuerte. Durante mi estancia en Sudamérica surgió la idea de crear una web sobre viajes y actividades varias en el extranjero para ayudar a todos que quisieran marcharse fuera.


Al regresar a España hice un curso de diseño web y me concentré en crear esta web. La idea era que con el tiempo se convirtiera en mi empresa, pero finalmente sólo llegó a ser una web informativa (Global Life Experience). Luego llegó la oportunidad de crear una agencia de voluntariado (Mundo Voluntario) en colaboración con una agencia de viajes de aventura y a aquel proyecto me entregué con ilusión dedicándole mucho tiempo. Tuve la oportunidad de hacer contacto con ONGs de diversos países y enviarles voluntarios de toda España. Finalmente abandoné este proyecto por el poco dinero que me daba para todo lo que tenía que trabajar, pues la agencia de viajes se quedaba con la mayor parte del beneficio. Estos proyectos los combiné con diversos trabajos que he tenido, sobre todo trabajos de oficina, enseñanza y educación ambiental.

Durante los siete años que pasé en España después de mi aventura en Sudamérica, primero viví en Torrejón, luego en Salamanca y los dos últimos años en Madrid capital. He continuado con mis viajes y voluntariados pero mayoritariamente se han limitado a mis vacaciones, tanto en España como en el extranjero. Solamente tuve una experiencia en el extranjero de mayor duración en este tiempo: Canadá durante 6 meses en el 2008, que también era otro de mis anhelados sueños. Allí hice voluntariado con aves y en una organización ambiental, trabajé en granjas orgánicas y viajé por gran parte del país, especialmente en el oeste, haciendo senderismo en muchos lugares como las montañas Rocosas. En mis viajes me quedé en muchas casas de miembros de la organización Couchsurfing a la que pertenezco desde hace tres años y que ha cambiado mi forma de viajar. También he alojado couchsurfers de diversos países en mi piso de Madrid.


Después de Canadá, empecé a soñar con países más exóticos y de culturas diferentes, pero por mis trabajos y proyectos empresariales, no pude irme para tiempo largo. De todas formas, aproveché al máximo mis vacaciones para hacer algunos de estos viajes. Así fui a Turquía en 2009, Marruecos en 2010 y por fin India, mi gran sueño, en 2011. Fueron viajes que disfruté mucho, sobretodo por tener la oportunidad de convivir con sus gentes y conocer su cultura desde dentro, aunque fuera sólo un poco.


Con mis dos últimos viajes me inicié en la organización de viajes en grupo. En el de Marruecos, llevé un grupo de 15 personas a hacer senderismo en el Atlas y visitar pueblos bereberes. En el de la India, llevé un grupo de 18 personas para realizar un programa de voluntariado combinado con viaje.


Finalmente decidí dejar nuevamente Madrid a principios del 2012, en parte por la crisis, pero sobretodo porque quería retomar mi sueño de vivir en el extranjero. Después de haber estado viviendo en Gran Bretaña año y medio, primero en Londres y luego en Edimburgo (donde estuve estudiando un máster de ecoturismo), me fui a Costa Rica a hacer mi tesina y allí me quedé 9 meses. En Costa Rica se fue gestando la idea de crear mi propia empresa de viajes de ecoturismo y cuando volví a Reino Unido puse toda mi energía en hacer realidad ese sueño. Así nació mi empresa EcoMind Travel, y yo me convertí en una de las directoras junto con cuatro socios más.

Regresé a Inglaterra en verano del 2014, y entonces decidí probar suerte en el sur, en concreto en el alternativo pueblo de Totnes, en el condado de Devon. Totnes es muy especial por muchos motivos, entre ellos que es la primera «Transition Town» (pueblo en transición) del mundo, y allí pensaba que iba a asentarme. Hice mucho voluntariado en huertas comunitarias mientras daba clases de español y trabajaba en mi empresa de viajes. Uno de los mejores alicientes de vivir allí era estar cerca del Parque Nacional de Dartmoor, es donde estoy en la foto de abajo. Pero no me quedé allí, soy demasiado nómada. ¡Un año y medio después me mudé a Bristol!

Bristol me conquistó aún más y llevo allí desde el año 2016. Me encanta esta ciudad alternativa y cosmopolita, llena de parques y espacios verdes, y con mucha oportunidades de conocer gente interesante. Aquí mi vida ha cambiado por completo. Mi empresa de viajes acabó estresándome demasiado, me quemé y perdí la motivación. La cerramos después de tres años de haberla creado y convertí la web en un directorio de viajes alternativos. Pero lo más importante es el nuevo camino profesional que aquí he emprendido. Ahora soy terapeuta de sonido y ofrezco viajes de sonido sanador, ¡otra forma de viajar! También doy clases de flauta nativa americana, un instrumento muy especial que me encanta y que he tocado desde hace más de diez años. Abajo podéis ver una foto mía tocando la flauta en un parque de Bristol. Nadie diría que estoy en una ciudad, ¿verdad? Bristol tiene parques increíbles.

Desde el año 2020 vivo entre Bristol y España. Primero viví una temporada en un pueblo del Valle del Tiétar, no muy lejos de Madrid. Estando allí empecé un nuevo camino en mi vida, la Ecopsicología, y ahora estoy formándome con la escuela de España. Después probé a vivir unos meses en Órgiva, en las Alpujarras de Granada. Allí hay un ambiente muy multicultural y alternativo, hasta 70 nacionalidades! Me encantan todas las iniciativas y proyectos que allí se mueven. Este año no he estado allí todavía porque pasé más tiempo en el extranjero que en España, pero pronto voy a volver para un mes. En esta foto estoy tocando flauta nativa frente al Puig Campana, Alicante. Otra zona de España que me encanta y a la que he ido un par de veces por cursos de la escuela de ecopsicología, y donde no descarto pasar una temporada más larga.

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El año 2023 ha sido un gran año para mi pues pude retomar mis viajes largos a lugares lejanos, algo que tenía muchas ganas de hacer de nuevo, y con el reto de hacerlo sola. Además pude cumplir uno de mis sueños viajeros, experimentar el lago Atitlán en Guatemala y Chiapas en México una temporada. No sólo estuve viajando allí, sino también viviendo en varios pueblos, dando mis viajes de sonido y talleres de flauta, conociendo comunidades y asistiendo a ceremonias mayas. Después volví a España para mes y medio, y a continuación me fui a Inglaterra para todo el verano. Como esta vez no tenía casa, no estuve todo el tiempo en Bristol y me moví bastante visitando amigos en Devon y Gales. También estuve en cinco festivales holísticos en distintos lugares trabajando. A finales de septiembre, justo antes de volver a España, asistí al congreso internacional de Ecopsicología en la isla de Cerdeña, otro lugar nuevo para mi.

A fecha de hoy he estado en 33 países, quizás no sea una cifra muy alta en comparación con la de otros bloggers de viajes, pero también es cierto que he visitado varias veces países que me han gustado, y que he preferido conocer a fondo mis países favoritos dedicándoles varios meses en lugar de estar sólo en unas vacaciones. Además yo quise conocer bien España antes de lanzarme al extranjero, ya que creo que es poco acertado dedicarse a recorrer países lejanos sin conocer apenas el país de uno. Opino que más importante que saltar de país en país es mejor conocer algunos países a fondo. Por supuesto que no habría tiempo de hacer esto con todos los países, pero sí merece la pena hacerlo con algunos por los que tengamos mayor interés. En cualquier caso viajar es una actividad fascinante que recomiendo a cualquiera pues engrandece el alma y nos ayuda a conocernos más a nosotros mismos.

24 comentarios en “Biografía viajera

    • Muchas gracias! He leído un poco tu blog y me gusta mucho. A mi todavía me queda para tenerlo así de bonito, pero poco a poco. Voy a poner un enlace a tu blog, y si puedes poner también un enlace al mío, te lo agradecería.
      Saludos!

  1. Pingback: Explorando el mundo, Belén transforma aviones de caza en gaviotas « Movimiento Líquido

  2. ¡Sabes que tenemos mucho en común? Mis padres tampoco son de viajar y yo siempre he tenido el gusanillo. Mi primer viaje al extrnajero fue con el instituto a Italia y el segundo viaje fue a Irlanda, tb, y tb con una beca para estudiar inglés!!!! Un saludo!!!

  3. Hola belen,
    un sueño de vida.. yo he viajado mucho con mi ex marido y mis hijos que ahora ya tienen 18 y 21 pero yo muero por hacer un voluntariado. Ha sido mi gran ilusión toda la vida, te he mandado un correo y me gustaría que me ayudaras.
    Un beso y mil gracias

    • Hola Esther. Gracias por tu comentario. Pues si tu ilusión es hacer un voluntariado, no lo pienses y hazlo. Dime qué país te interesa y qué tipo de voluntariado, y a ver si te puedo ayudar con algo de información. Besos!

      • hola de nuevo belen,gracias por contestarme, no se si recibiste un mail en tu correo personal, me gustaría ecuador o costa rica…sobre todo paises de habla hispana mi ingles es malo.
        El voluntariado a poder ser de tipo ambiental y comunitario.
        Voy muy perdida y no se por donde empezar si me pudieras ayudar a saber por donde tengo que empezar?
        Para mi es un paso muy importante en mi vida y quisiera hacerlo bien.
        Muchas gracias
        esther

        • Hola Esther,
          Disculpa que no te haya contestado aún a tu email. Estoy ahora muy ocupada en Costa Rica, entre voluntariado y viajes, por eso no he tenido mucho tiempo de escribir. Espero enviarte un email en los próximos días con algunos enlaces interesantes para los voluntariados que quieres hacer. Gracias por tu paciencia!

  4. ¡Hola Belén! WordPress me ha recomendado tu blog y me encanta que lo haya hecho, porque acabo de echarle un vistazo a tu curriculum viajero y ¡madre mía! El inicio de tu historia en casa de tus padres me recuerda mucho a mí misma, y veo que has estado en países que a mí me gustaría mucho visitar alguna vez, así que desde ahora cuentas con una seguidora más. ¡Un placer leerte!

    • Muchas gracias María. Anímate a viajar tú también, si es tu sueño, siempre podrás hacerlo. Me alegro de que me sigas, espero que disfrutes con mis posts y te inspiren para viajar. Saludos!

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