Bristol es una ciudad situada en el suroeste de Inglaterra que se ha ganado la fama de ser una de las más alternativas y culturales del país. La ciudad se originó a partir del puerto de Bristol que le dio gran prosperidad económica, llegando a ser la segunda ciudad en población después de Londres durante medio siglo (actualmente ocupa la octava posición). Bristol tiene todos los ingredientes para ser la escapada perfecta por unos días: fácilmente accesible en avión, repleta de edificios históricos y museos, con muchos espacios verdes, animados mercados con gran variedad de comida internacional y además cuenta con una gran oferta cultural y de ocio. Otro dato interesante de mencionar es que Bristol se ha convertido en la capital verde europea del 2015, y es la primera ciudad británica que recibe este galardón. Esto ha sido el fruto de 40 años de esfuerzos para incrementar su sostenibilidad en ámbitos como el transporte, el uso de la energía, la alimentación y la presencia de espacios verdes.
Tengo la suerte de vivir muy cerca de Bristol, a algo menos de dos horas en tren, y recientemente estuve allí por motivo de trabajo. No era la primera vez, hacía cinco años había pasado por Bristol en un viaje que hice a Glastonbury y Avebury, pero no pasé mucho tiempo en la ciudad por lo que no podía decir que la conociera bien. A pesar de no haber tenido tampoco mucho tiempo esta vez porque estuve bastante ocupada, sí pude recorrer la ciudad durante un día entero y ver algunos de los sitios más emblemáticos e interesantes. A continuación me gustaría hablaros de algunos de estos lugares para que los tengáis en cuenta si decidís viajar a Bristol en alguna ocasión.