Un año después
Ya ha pasado algo más de un año desde que decidí comenzar este blog de viajes. Surgió con la idea de contar mi viaje a la India del año pasado, pero después pensé en hacer algo más ambicioso: contar los viajes de mis últimos diez años. Hacer algo así me ha supuesto mucho trabajo, muchas horas delante del ordenador, y más de un dolor de cabeza. No os voy a engañar, estuve a punto de mandar el blog a la porra en más de una ocasión, sobre todo cuando después de tanto tiempo y esfuerzo invertido, apenas tenía comentarios en mis posts y las visitas no subían demasiado.
Pero algo siempre me impulsaba a seguir, a tener paciencia y no rendirme, y al final me he alegrado de ello. En un año he conseguido unas 10.000 visitas y unos 100 fans en mi página de Facebook. No es mucho, pero es un comienzo y sé que a partir de ahora habrá mayores progresos. Bien es cierto que al haber dedicado tanto tiempo a escribir los contenidos de los viajes, no me he dedicado tanto a promocionar el blog.
East End: Brick Lane, Spitalfields y Banglatown
Una mañana decidí explorar esta zona de la ciudad, al este de la llamada «City of London», y más bien hacia el norte de la ciudad. Como no quedaba muy lejos de donde vivía entonces, pensé que tenía que aprovechar para ver este sitio del que había oido tanto. Es una de las zonas más multiculturales e interesantes de la ciudad, y destaca sobre todo por sus mercados. La calle Brick Lane es la más famosa de esta zona y es el corazón de Banglatown, la comunidad bangladesí más importante de Londres.
En esta visita me acompañó mi amiga Blanca, una de mis amigas españolas en Londres y que estuvo además en mi viaje de la India del año pasado. Quedamos en la estación de metro de Liverpool Street ya que queríamos hacer una ruta que partía de allí. Tenía un folleto sobre esta zona de la ciudad con un mapa que marcaba esta ruta y con una serie de paradas a lo largo del recorrido con sus explicaciones correspondientes.
Festival London Mela 2012
Este verano Londres tenía muchos festivales que ofrecer, más de lo habitual con motivo de los Juegos Olímpicos. Era imposible ir a todos, había que elegir, y yo este no me lo iba a perder. Se trata del Festival London Mela, una celebración de la cultura india y de algunos otros países del sur de Asia, con música, baile, comida, etc. Para mi era una suerte tener la oportunidad de ir a un festival así, con lo que me gusta la cultura india. Además el festival era totalmente gratuito, lo cual lo hacía aún más atractivo para mi.
El festival fue el domingo 19 de agosto y tuvo lugar en Gunnersbury Park, curiosamente el parque que tenía al lado de mi casa anterior. Esta vez tenía que viajar bastante para llegar hasta allí pues estaba viviendo en en norte de Londres. No me importaba el largo viaje en metro, este festival no me lo iba a perder por nada del mundo. El festival de Mela se hace en otras ciudades del mundo y el de Londres es el más grande de Europa. Originariamente se hacía en la India pero como los indios se han movido tanto por el mundo, ahora se hace también donde están sus comunidades más importantes, como es el caso de Londres.
Excursión a Eastbourne, costa sur de Inglaterra
Desde que llegué a Londres no había salido a explorar otros sitios de Inglaterra, a excepción del viaje relámpago a Stonehenge en el solsticio. Con los días tan veraniegos que estábamos teniendo en agosto, no podía dejar de visitar la costa, que no quedaba demasiado lejos de Londres. Encontré un grupo de Meet up (una web para conocer gente con quién compartir aficiones) que organizaba una excursión a Eastbourne para ver el famoso «air show», una exhibición aérea gratuita que se hacía cada año en esta ciudad. Aunque yo no estaba interesada en la exhibición aérea, me apunté con la idea de luego coger un autobús y visitar la reserva natural de Seven Sisters.
Eastbourne y otros sitios cercanos de la costa sur de Inglaterra como Brighton o Portsmouth, son atractivos destinos turísticos, especialmente para los ingleses. Comparados con otros sitios del país, son más soleados y cálidos; por ello es una buena alternativa para quién no puede salir de vacaciones fuera del país. Y la verdad que puedes encontrar sitios muy bonitos que no tienen nada que envidiar a las costas mediterráneas.
Viviendo el mes de agosto en North London
Durante el mes de agosto tuve la oportunidad de vivir en una zona de Londres que apenas conocía: North London. En concreto estaba en el distrito de Islington, no muy lejos de King’s Cross. Esta zona me gustó mucho más que donde viví antes, más que por lo bonito, por la cercanía al centro y por el ambiente alternativo que se mueve aquí. Este barrio nada tenía que ver con los anteriores donde había vivido. Esta vez vivía en un piso que pertenecía a unos bloques que eran de protección oficial, para inmigrantes. Así que no era una casa con jardín en un tranquilo barrio residencial, pero por otro lado había mucho más ambiente y me sentía más acompañada.
Aproveché este tiempo para recorrer sitios del norte de Londres que no conocía (hasta ahora sólo había estado en Camden Town) como Victoria Park, Regent’s Canal, Stoke Newington, Finsbury Park, etc. También me acerqué a otros lugares que no estaban muy lejos como East End, o el templo hindú en el noroeste de Londres (de estas visitas hablo en otras entradas). Por supuesto, aproveché para visitar los sitios del centro que me faltaban, ya que estaba vez estaba mucho más cerca que antes (en autobús tardaba sólo media hora, mientras que desde donde vivía antes podía ser hora y media, a no ser que cogiera el metro). De los sitios que visité en el centro durante este mes de agosto, hablo en la entrada anterior (De turismo en el centro de Londres).
Verano olímpico en Londres
La verdad que hasta hace poco no tuve el más mínimo interés en las Olimpiadas. Desde que llegué a Londres hace unos meses, este ha sido el gran tema del año. Mucha gente hablaba de ello, en los periódicos no había una sola vez que no se mencionara, y en definitiva, la ciudad se iba preparando para recibir al mayor acontecimiento deportivo del mundo, sin duda un momento histórico. Muchos ingleses me comentaban que habían comprado entradas para ver algunas competiciones o que iban a tratar de comprarlas. Yo en ningún momento me lo plantée y por supuesto no quería gastarme dinero en ninguna entrada. Pero os aseguro que cuando las Olimpiadas ya están aquí, es imposible no contagiarse de todo ese ambiente. Al final decidí ver lo que pudiera (lo que era gratis, eso sí) y escribir esta entrada contándolo.
Londres ha sido la primera ciudad en ser sede de las Olimpiadas en tres ocasiones, habiendo sido anfitriona anteriormente en 1908 y en 1948. Esta es la vez número 30 que se celebran las Olimpiadas en la época moderna (sin contar las de la antigua Atenas), y han tenido lugar entre el 27 de julio y el 12 de agosto. Londres fue elegida como la ciudad sede el 6 de julio de 2005 durante la 117 Sesión del COI en Singapur, derrotando a Moscú, Nueva York, Madrid y París, después de cuatro rondas de votación.
De turismo en el centro de Londres (Parte I)
No cabe duda de que Londres es una de las ciudades más turísticas de Europa y que es mucho lo que tiene que ofrecer al visitante. Este año, con motivo de las Olimpiadas, atrae más visitantes que nunca, especialmente en estos días en que ya están teniendo lugar. Todo aquel que haya tenido la genial idea de venir a Londres este año, puede estar disfrutando ahora de esta vibrante ciudad y de las Olimpiadas (o al menos de su ambiente).
A pesar de llevar ya cinco meses viviendo en esta ciudad, han sido pocas las veces en las que me he adentrado en el centro, que al fin y al cabo, es lo más turístico. Entre que he vivido un poco lejos del centro y que he estado muy ocupada con el trabajo, apenas he tenido tiempo. Por otra parte, yo ya había estado en Londres en el año 2001 como turista, y pude recorrer lo más típico de la ciudad. En el mes de mayo estuve recorriendo algunos de los lugares donde estuve en el 2001 con una amiga que vino a visitarme desde España, y de ello hablaré a continuación. Además iré añadiendo los sitios nuevos que voy a visitar en el mes de agosto, ya que me voy a vivir más cerca del centro y también voy a tener más tiempo libre que antes.
Mis visitas en South West London
Después de haber estado dudando sobre poner el contenido de esta entrada en la de Kingston o la de West London, finalmente me he decidido a escribir una entrada aparte porque creo que lo merece. Ciertamente, las visitas que hice a esta parte de Londres fueron principalmente mientras vivía en Kingston y en West London, pero también tuve la oportunidad de quedarme tres días en casa de una couchsurfer en Richmond a la vuelta de mis vacaciones en España, así que creo que tengo material suficiente como para una entrada aparte. Además, realmente esta zona no es exactemente el oeste de Londres, sino el suroeste, así que creo que será mejor separarla de los otros sitios para evitar confusiones.
En esta entrada voy a hablar sobre todo de Richmond upon Thames, un distrito de Londres y pueblo a la vez, por el que tengo gran predilección. Su estratégica situación junto al Támesis le da una belleza inigualable, con sus puentes y paseos, sus edificios antiguos y elegantes. Y como no, el maravilloso Parque de Richmond del que ya hablé en mi entrada de Kingston, uno de mis lugares favoritos de Londres, que es además el parque más grande y salvaje de todos.
Solsticio de verano en Stonehenge
Me surgió una oportunidad para celebrar el solsticio de verano en Stonehenge, emblemático monumento megalítico en Inglaterra. Era algo que siempre pensé que quería hacer alguna vez en mi vida pero hasta unos días antes no pensé en la posibilidad de que se hiciera realidad. Lo cierto es que yo trabajaba el 21 de junio, día del solsticio, así que daba prácticamente por perdida esa posibilidad. Por suerte, surgió la manera de poder ir y a pesar de ser algo apresurado, decidí aprovecharlo. Además, era el único día del año, junto con el del solsticio de invierno, que podías entrar gratis y acercarte a las piedras, incluso tocarlas.
La finalidad que tuvo la construcción de este gran monumento se ignora, pero se supone que se utilizaba como templo religioso, monumento funerario u observatorio astronómico que servía para predecir las estaciones. En el solsticio de verano, el Sol salía justo atravesando el eje de la construcción, por lo que los constructores tenían conocimientos de astronomía. Sin lugar a duda, su elemento mágico ha atraido a los druidas durante siglos, y hoy día siguen viniendo cada año para realizar sus ceremonias paganas. Claro, que también hay otros que vienen aquí en este día, y no con fines muy espirituales precisamente.