Francia 2007

Pasamos tres semanas en Francia durante el mes de agosto y tuvimos la suerte de ir acompañadas por una amiga francesa parte del viaje. Antes apenas conocía al país vecino, aparte de París y un castillo en el Loira. Esta vez nos concentramos en la Bretaña, al norte del país, pero también visitamos otros lugares como Toulouse, Burdeos, Poitiers, Grenoble y Lyon. La Bretaña estaba entre mis objetivos de viaje desde hacía tiempo, en mi obsesión por visitar todos los países celtas. No me decepcionó en absolutó, más bien al contrario, me impresionó por su gran belleza y por su toque celta aún presente. Pueblecitos con encanto, bosques de ensueño, románticas costas, ciudades medievales, casitas de cuento, menhires que hablan de otros tiempos, festivales celtas,… Por entonces yo también estaba estudiando francés y quería practicarlo en su lugar de origen. Además conocimos algunos franceses a través de la organización Hospitality Club y nos alojamos en sus casas, con lo cual la experiencia fue muy enriquecedora.

A continuación tenéis los links a los posts que escribí sobre este viaje. Algunos aún están por escribir.

Dos días en Tolouse y el Canal du Midi

España: San Sebastián (07-09/09/2002) Final del viaje

Cuando estábamos llegando a la frontera española, la guía nos dio una charla sobre España como siempre hacían en el Busabout justo antes de entrar a un nuevo país. La charla sobre España y los españoles fue bastante peculiar. Según ella, los españoles dormíamos la siesta todos los días, estábamos de juerga todas las noches y tirábamos las servilletas de papel en el suelo de los bares como tradición. Por un momento nos convertimos en protagonistas del autobús cuando la guía mencionó que había dos españolas sentadas en la parte de atrás y todo el mundo nos miró. Me gustó que hablara de la comida española y hablara de la paella, ¡cuánto la echábamos de menos! Lo demás me pareció de lo peor, a ver si podíamos hablar con la gente del autobús luego para decirles que los españoles no éramos todos o siempre como nos había descrito la guía.

Tras pasar la frontera, hicimos una parada en una gasolinera. Me inundó una profunda tristeza al leer los carteles y la comida de la tienda en español. Habían pasado cinco meses desde que me marché de España y ahora no quería volver. Al menos ahora estábamos en el País Vasco donde hay otro idioma y cultura diferentes. Además, nunca antes había estado en el País Vasco, era la primera vez. Me pareció un buen sitio para parar antes de volver a Madrid; así el regreso era más gradual.

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Francia: París (05-07/09/2002)

Cogimos el autobús de Busabout en Munich a las 8 de la mañana para ir a nuestro siguiente destino del viaje por Europa: París. Mi viaje ya llegaba a su fin; después de París regresaría a España, después de casi cuatro meses recorriendo el viejo continente con la mochila a cuestas. Nos íbamos a pasar prácticamente todo el día en el autobús; sin duda este era uno de los trayectos más largos que hice en el Busabout.
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Alemania II: Baviera (27/08-05/09/2002)

Munich

Llegué a Munich media hora más tarde que mi hermana. Munich es la capital de Baviera y la tercera ciudad más habitada de Alemania. Por suerte la estación de tren (Hauptbahnhof) quedaba cerca. En el albergue (Euro Youth Hotel) nos dieron la desagradable noticia de que no quedaban plazas en el dormitorio y nos tocó pagar una habitación triple que costaba 23€ por persona. Encima el desayuno no estaba incluido. No me gustó nada el albergue y la gente de la recepción. Nos fuimos pronto a dormir.

Al día siguiente nos fuimos caminando al centro por la calle de tiendas Kaufingerstrasse. Fuimos a la catedral de Frauenkirche caracterizada por sus cúpulas renacentistas bulbiformes. De allí fuimos a Odeonsplatz con la iglesia barroca de Theatinerkirche. Por allí preguntamos a unas chicas si había un parque bonito cerca. Resulta que eran españoles y nos dijeron que sí, que allí cerca estaba Englischer Garten. Fuimos allí a comer y después a dar una vuelta. Era un parque bastante grande, el río pasaba por allí y había muchos árboles. Llegamos hasta una zona con bares y terrazas donde la gente bebía grandes jarras de cerveza.
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Austria II: El Tirol (23-27/08/2002)

Después del viaje en Suiza, volvimos a Venecia para pasar la noche y al día siguiente cogimos el autobús de Busabout que nos llevaría a Austria, en concreto al bonito pueblo de St. Johann. No hubo mucha gente en este trayecto, no sé si era porque ya nos acercábamos al final del verano o porque menos gente coge el autobús en este tramo. En St. Johann nos bajamos unos pocos, la mayoría continuó en el autobús hasta Munich.

Nuestro alojamiento estaba en la parte de arriba de un pub australiano que había allí. Había tres apartamentos allí y a nosotras nos metieron en uno de ellos junto con una chica neozelandesa. Por la noche estuvimos en el pub tomando algo y había mucho ambiente joven. La verdad que estaba genial tener nuestro alojamiento justo encima, así podíamos irnos a dormir cuando quisiéramos sin problema. Conocimos a un chico australiano muy simpático que se llamaba Danny que viajaba con su novia y la hermana de ella. Estuvimos toda la noche con ellos tomando algo y también conocimos a algunos lugareños que se nos acercaron a hablar.


Al día siguiente decidimos hacer rafting. En el pub tenían convenio con una agencia y ellos se encargaron de reservarnos la actividad. Nos vinieron a buscar a las 12:15 para llevarnos al sitio del rafting. Allí nos encontramos con el monitor y dos personas más, un padre y su hijo. Era la primera vez que hacía rafting en mi vida, qué emocionante.

Nos dieron traje de neopreno, casco y chaleco salvavidas. Nos enseñaron a remar y nos dieron las indicaciones básicas de seguridad. Pero aquel río no era de aguas bravas como nosotras esperábamos, sino de aguas tranquilas, casi no había rápidos. Así que nos resultó un poco decepcionante. Bueno, para una primera toma de contacto está bien, ya habrá ocasión para hacer un rafting de verdad otra vez. Duró poco más de dos horas y la barca discurría por un cañón muy bonito. Paramos en un puente y vimos un camino que atravesaba un bosque y mucha gente caminaba por allí. Cuando terminamos el rafting me sorprendió que todo el mundo se cambiaba delante de los demás sin ningún pudor, quedándose totalmente desnudos. Nosotras fuimos las únicas que no lo hicimos y esperamos a cambiarnos en la oficina de la agencia. La verdad que en España somos más recatados para estas cosas mientras que en esta parte de Europa no lo son. En Alemania también pudimos comprobarlo.


Por la tarde estuvimos caminando por St. Johann, pueblo del Tirol, en el distrito de Kitzbühel. Está en un valle situado entre la cadena montañosa de Wilder Kaiser y la montaña Kitzbüheler Horn. Es muy famoso por su mercado y a nosotras nos pareció un pueblo de cuento, con casitas de colores muy coquetas, iglesias y una pintoresca plaza.

Por la noche fuimos a hacer la cena a casa de nuestros vecinos porque nosotras no teníamos cocina. Preparamos hasta calimocho y les invitamos. Luego bajamos al pub y estuvimos con más gente del Busabout que había por allí. También conocimos a algunos chicos de St. Johann. Con ellos nos fuimos a una discoteca cuando cerró el pub, pero no fue gran cosa y no tenía tanto ambiente.

Al día siguiente estábamos cansadas (si es que no se puede con tanta juerga) y sólo fuimos a caminar a un parque donde había un bosque. Había una montaña allí cerca que queríamos subir pero estábamos tan cansadas que al final no lo hicimos. Cuando volvíamos al pueblo empezó una tormenta. Por la noche fuimos al pub pero ya no había casi nadie. Los australianos ya se habían ido y sólo estuvimos con los austriacos, pero no nos quedamos mucho tiempo.

El último día que estuvimos en St. Johann, el 26 de agosto, decidimos alquilar unas bicis para hacer la ruta que lleva al lago Schwarzsee. Nos dieron un mapa y para allá que nos fuimos. Primero nos metimos por un carril bici que salía de St. Johann en dirección a Oberndorf. Llegar hasta dicho pueblo no fue difícil pero después encontrar el camino al lago fue lo complicado. Tuvimos que preguntar muchas veces, y la gente además de no estar muy segura, nos contestaba en alemán. Después de dar muchas vueltas y equivocarnos unas cuantas veces, conseguimos llegar al pueblo de Kitzbüheler. Allí preguntamos de nuevo y poco después llegamos al lago Schwarzsee que resultó ser una decepción. Era un lago convertido en una especie de piscina con un montón de gente bañándose. Después de descansar allí un rato, emprendimos el camino de vuelta que fue más relajado y no nos perdimos.

Al día siguiente dimos una última vuelta por St. Johan antes de volver al albergue. Por la tarde mi hermana cogió el autobús de Busabout para ir a Munich pero yo cogí el tren. Sólo me quedaban dos trayectos de mi pase y preferí reservarlos para el final del viaje. Aquella tarde llovió mucho.

Suiza: Los Alpes (18-22/08/2002)

El viaje hasta Suiza fue largo. Veníamos de Grecia y la noche del 15 de agosto cogimos un barco (Blue Star Ferries) de Patras a Venecia en el que viajamos dos noches y un día. Nuestro billete era para la cubierta pero tuvimos que buscar un sitio dentro porque hacía frío. Eso sí, a las 6 de la mañana venía un camarero a despertarnos con palmaditas porque allí no nos podíamos quedar más tiempo.

El día 17 por la mañana llegamos a Venecia, y después de dejar las mochilas en la consigna de la estación de tren, nos fuimos a recorrer la ciudad. Fuimos a los mismos sitios en los que yo ya había estado semanas antes: Plaza de San Marcos y Puente de Rialto, entre otros. Por la tarde cogimos las mochilas y nos fuimos al camping Fusina, el mismo donde me alojé la otra vez. Me encontré con los guías españoles que conocí la otra vez y estuvimos tomando algo con ellos.

El día 18 de agosto cogimos el autobús de Busabout muy temprano para ir a Lauterbrunnen, en los Alpes suizos. Paramos en Lucerna, ciudad que se levanta a orillas del lago de los Cuatro Cantones y cerca de los montes Pilatus y Rigi de los Alpes suizos.

Lucerna es considerada la ciudad más turística de Suiza y nosotros tuvimos la oportunidad de recorrerla durante un par de horas. Fuimos al Kapellbrücke que es la atracción más visitada por los turistas. Se trata puente de madera más antiguo de Europa y el segundo más largo (204,70 metros). Cruza el río Reuss. El puente fue construido en 1365 y conecta la ciudad antigua con la nueva. El puente era aún más largo pero sufrió un incendio que lo dañó severamente. En el techo del puente se hallan 111 espacios que contienen pinturas que muestran parte de la historia de Lucerna. En medio del puente se encuentra Wasserturm, una torre octogonal que fue construida en torno a 1300, siendo aún más antigua que el puente.

Lauterbrunnen

Llegamos al camping por la tarde y nos repartieron en cabañas. El camping se llamaba Jungfrau, como el pico más alto de la región, que tiene 4158 m de altura. Nos encontramos en la región de Berner Oberland, una de las zonas más espectaculares de los Alpes suizos, donde destacan los picos de Eiger, Mönch y Jungfrau que rodean un valle con 72 cascadas. El camping se encuentra junto al pueblo de Lauterbrunnen.

Al día siguiente tardamos mucho en salir del camping y a la 1 de la tarde bajamos al pueblo para pregunta en la oficina de turismo por los sitios para visitar. Decidimos ir a las cascadas de Trümmelbach. Se tardaba una hora aproximadamente en llegar allí andando. Consistían en 10 cascadas de glaciar, las únicas en Europa dentro de una montaña y todavía accesibles. Llevan hasta 20000 l de agua por segundo. Hay un ascensor que lleva hasta un punto y luego escaleras que van dentro de túneles iluminados. Después de las cascadas fuimos a un bosque donde estuvimos un rato meditando. El paisaje de aquel lugar era de una belleza indescriptible; estar allí era sencillamente un privilegio que me hacía sentir agradecida por tener la oportunidad de viajar.

El 20 de agosto fuimos al pico Schilthorn que tiene 2970 m de altura. Para ello cogimos un funicular a Grütschalp a las 8:30 de la mañana y allí un tren a Mürren donde cogimos un teleférico a Schilthorn. Sinceramente la vista desde allí no me pareció tan espectacular como esperaba. Allí se encuentra el famoso restaurante Piz Gloria, restaurante circular con vistas panorámicas donde se rodó una película de James Bond. Desde la cumbre se ven los siguientes picos: Wetterhorn (3704 m), Eiger (3970 m), Mönch (4099 m), Jungfrau (4158 m), Gletscherhorn (3983 m), Ebenefluh (3960 m) y Mittaghorn (3897 m).

Después de un rato volvimos a Mürren y comimos allí. Cogimos un funicular a Allmendhubel y allí comenzamos la ruta de Northface-Trail, que es una ruta de dos horas de duración de vuelta a Mürren que presenta las caras norte de los Alpes berneses. A lo largo de la ruta hay paneles informativos, 12 en total. Al poco rato de empezar la ruta, se puso a llover. Paró enseguida pero después hubo tormenta.


Luego fuimos andando de Mürren a Grütschalp, atravesando un bosque precioso y mágico. En Grütschalp cogimos el funicular a Lauterbrunnen.

Interlaken

Al día siguiente fuimos a Interlaken porque había predicciones de lluvia, aunque yo hubiera preferido ir a la montaña. Ojalá no nos hubiéramos hecho caso de las predicciones porque el tiempo fue mejorando y terminó siendo mejor que el día anterior. El nombre significa “entrelagos” y es la capital del distrito administrativo Interlaken-Oberhasli, en el cantón de Berna. Es una ciudad pequeña y tranquila, y lo que más me llamó la atención es su pulcritud y limpieza. No había ni un papel tirado en el suelo, ni un rastro de suciedad, todo era perfección y armonía. Lo cierto es que Suiza siempre ha tenido fama por su limpieza y orden. Caminamos por la calle principal donde había muchas tiendas y luego fuimos a un parque muy grande.

Cuando volvimos al camping de Lauterbrunnen, mi hermana se quedó en la cabaña pero yo tenía ganas de estar en contacto con la naturaleza. Caminé hasta un río de aguas turbulentas y me senté un rato a meditar allí. Por la noche hubo un espectáculo de música y danza folclórica de los Alpes en el camping lo que atrajo a mucha gente.

Grecia: Atenas y algunas islas (05-16/08/2002)

Cogí un barco en Ancona (Italia) el 4 de agosto para ir hasta Patras, famoso puerto de Grecia y la tercera ciudad más grande del país. El viaje de Ancona a Patras había sido agotador pues habíamos pasado el día en la cubierta y la noche durmiendo en el suelo. Había hecho un viaje de 8 días en Italia que fue un no parar de un sitio a otro, así que también llevaba encima el cansancio de aquellos días. Cuando llegamos a Patras era la 1 de la tarde y cogimos un autobús a Atenas.

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Italia: De Venecia a Roma (28/07-03/08/2002)

Venecia

Nos alojamos en un camping en las afueras de la ciudad llamado camping Fusina, famoso por sus juergas nocturnas. La noche que llegamos nos fuimos al bar donde multitud de mochileros, sobretodo australianos, se emborrachaban y se lo pasaban en grande. Conocimos a un grupito de australianos que también viajaban en Busabout, aunque ellos se conocieron durante el viaje. Había algo que me llamó mucho la atención de los australianos y que les diferenciaba enormemente de los españoles, su desapego. Ambas nacionalidades se caracterizaban por ser abiertos y hacer migas con facilidad, pero mientras los españoles suelen quedarse siempre con la misma gente y sacrificar sus planes por seguir a su grupo, los australianos no tienen problemas en ir cambiando de compañeros de viaje para seguir sus planes. En muchos casos vi como se habían formados grupitos en Busabout pero un australiano no dudaba en dejar a su grupito si quería ir a un sitio donde el resto no fuera o hacer algo diferente. Los españoles a menudo dejan de hacer lo que quieren por seguir al grupo. No digo que esto siempre sea así en todos los casos, pero en general suele pasar bastante. También es cierto que los australianos no tienen problema en viajar solos mientras que son pocos los españoles que se aventuran a hacerlo.

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Austria I: Viena (24-26/07/2002)

Este iba a ser mi segundo trayecto del Busabout. Cogimos el autobús en Český Krumlov a la 1 de la tarde y llegamos allí casi de noche. Al llegar nos dijeron que no había sitio para todos en el albergue y ocho de nosotros nos tuvimos que ir a otro.

Al día siguiente nos cambiamos al otro albergue porque ya quedaba sitio. Por la tarde fuimos a dar nuestra primera vuelta por Viena. En la calle de tiendas nos encontramos a dos canadienses del Busabout y estuvimos con ellos el resto de la tarde visitando el centro de la ciudad.

Viena es la capital de Austria y está situada a las orillas del Danubio. Tiene una larga historia siendo una de las capitales más antiguas de Europa. La Unesco declaró su centro histórico como Patrimonio de la Humanidad y desde el S. XVI ha sido universalmente reconocida como la “capital musical de Europa”. El adjetivo que mejor la calificaría sería el de elegante.

Al día siguiente Julian y Richard alquilaron unos patines y yo conseguí una de esas bicis gratuitas que había en la ciudad. Así estuvimos recorriendo la ciudad sobre ruedas, fue divertido. Fuimos a Maria-Theresien Platz donde está el museo de Ciencias Naturales y de ahí a Heldenplatz donde está el palacio. Allí había muchos carros tirados por caballos donde se montaban los turistas. Fuimos a Stephansplatz donde estaba la Stephanskirche (catedral de San Esteban).

Más tarde fuimos al Stadtpark y seguimos el curso del río Danubio. Luego fuimos a cenar y así terminó nuestra corta estancia en Viena. Nos quedaron sitios sin visitar, pero a estas alturas del viaje yo estaba demasiado cansada como para estar pendiente de verlo todo de cada ciudad.

Al día siguiente no tenía plaza en el autobús de Busabout, digamos que hubo “overbooking”. Me tuve que ir en el tren hasta Salzburgo y allí me pude meter en el autobús porque se bajó gente. Nosotros no nos quedábamos en Salzburgo y nos íbamos directos a Venecia. Hubo una parada larga allí y aproveché para ver el albergue. Había gente viendo la película de “Sonrisas y lágrimas” en un salón. Bueno, de allí viene esa famosa película. Habría estado bien ver esta ciudad, pero teníamos que elegir y yo en ese momento prefería tener más días en Italia.

República Checa: Praga y Český Krumlov (19-23/07/2002)

Berlín-Praga: Mi primer trayecto en Busabout

El día 19 de julio me levanté temprano para coger el autobús Busabout del que tenía un pase para viajar durante todo el verano. Con aquel pase podía realizar diez trayectos de Busabout que yo podía elegir. Lo había comprado en Edimburgo y pensé que era la forma más cómoda de recorrer Europa, mejor que el interrail. Esta compañía australiana con oficina en Londres, ofrece interesantes circuitos por Europa con pases de distintas modalidades. Lo bueno es que es medio organizado pero no del todo, porque cuando te bajas en un sitio puedes quedarte una noche y seguir al día siguiente en el mismo autobús, o quedarte varios días y coger otro autobús diferente que venga otro día. Y la ventaja respecto al interrail es que por un poco más de dinero te llevan a la puerta del albergue (en mis relatos de viaje en Escandinavia donde estuve viajando con interrail contaba las palizas andando que nos metíamos para ir a algunos de los albergues, a veces una hora con la mochila a cuestas). Desde luego que ahora quería un viaje más relajado que el que tuve en Escandinavia y con Busabout podía hacerlo. Os recomiendo que visitéis su web: http://www.busabout.com/

Julian y Richard no iban a acompañarme en este trayecto ya que aún no habían conseguido su visado para la República Checa. Por eso viajarían al día siguiente a Praga en tren y me encontraría con ellos en el albergue juvenil. Durante nuestra estancia en Berlín Julian y yo habíamos terminado como pareja y ahora seguiríamos viajando unos días más como amigos, pero a partir de Italia continuaría mi viaje sola.

El autobús salió a las 8 de la mañana. Me senté al lado de una chica de Ecuador a la que intentaba hablar en español pero a menudo me salía hablar en inglés. Ella hablaba también casi siempre en inglés conmigo, no sé por qué. Al final opté por permanecer en silencio pues la situación me resultó extraña e incómoda.

Paramos en Dresden antes de dejar Alemania, y después en la frontera con la República Checa donde estuvimos más de dos horas parados porque un colombiano que estaba en el autobús tenía problemas con su visado. Ya en la República Checa paramos en Terezín, un pueblo donde había un ghetto judío durante la Segunda Guerra Mundial. En realidad su fortaleza sirvió de prisión temporal para los judíos que luego se enviaban a campos de concentración. Visitamos las celdas donde las tenían que eran muy pequeñas; era difícil no sentir tristeza al saber todo el drama que allí se vivió. Muchos murieron mientras fueron retenidos allí. Visitamos también un cementerio donde los enterraron.

Praga

Llegamos a Praga a las 18:30 y fuimos al albergue Arena. Las habitaciones tenían nombres de bandas y cantantes. Me pusieron en la habitación Bob Marley donde todos eran neozelandeses. No dormí mucho porque toda la noche me estuvo picando la piel, como si hubiera algún bicho en las sábanas. Al día siguiente los neozelandeses de la habitación me comentaron que les había pasado lo mismo. Se trataba de pulgas, algo que nunca antes me había pasado en ningún albergue ni hotel. Lo dijimos en recepción y tuvieron que cerrar la habitación para fumigarla. Nos cambiaron a una nueva habitación más grande donde había muchas literas, las Fugees.

Al día siguiente por la tarde, cuando Julian y Richard llegaron a Praga, me fui con ellos a caminar por Charles Bridge (Puente de Carlos), el más antiguo de la ciudad. Atraviesa el río Moldava de la Ciudad Vieja a la Ciudad Pequeña. Ya estaba anocheciendo cuando paseamos por allí. Más tarde fuimos a una discoteca de cinco plantas que estaba cerca y que al parecer era muy famosa en Praga.

Al día siguiente fuimos primero a la zona de tiendas, Václavské náměstí (Plaza de Wenceslao), que es centro cultural y comercial, situado en la Ciudad Nueva. Estuve mirando tiendas y me compré algo de ropa de verano que estaba barata. Por la noche salimos a un pub con un grupo grande de Busabout y luego a otra discoteca que me gustó menos que la del día anterior.

El último día en Praga, Julian y Richard se fueron a hacer una visita guiada en la ciudad, pero yo decidí caminar por mi cuenta porque era cara. Empecé en la Ciudad Vieja y de ahí fui a la Ciudad Pequeña, el barrio judío y el reloj astronómico del Ayuntamiento. De allí me fui a Charles Bridge, desde donde las vistas del castillo, la catedral y el río son fabulosas. Caminé a Powder Tower (Torre de la Pólvora), una de las puertas a la Ciudad Vieja, construida en 1475. De ahí fui a la calle Na Příkopě (famosa por sus cafés y tiendas) donde había quedado con Julian y Richard después de su tour. Con ellos fui caminado al Castillo de Praga, construido en el S. IX, que está considerado la mayor fortaleza medieval del mundo. Por último fuimos a la Catedral de San Vito, catedral gótica más antigua de Centroeuropa, pero estaba cerrada cuando llegamos.


Praga me había parecido una ciudad preciosa pero me faltó tiempo para ver todo y verlo bien. Supongo que tenía la mente en otro sitio y tampoco aprovechamos bien el tiempo. Espero volver en otra ocasión si tengo oportunidad.

Český Krumlov

El día 23 de julio, nuestro último día en la República Checa, decidimos ir a Český Krumlov, una ciudad situada en el sur del país, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En el albergue conocimos un chico australiano que también se llamaba Julian que se quiso venir con nosotros. Decían que esta ciudad era como de cuento de hadas, muy bonita y medieval. Yo no había planeado ir hasta que me lo propusieron, y fue una muy buena decisión.

Para llegar allí tuvimos que coger dos trenes, un total de cuatro horas de viaje, y nos costó muy barato, unos 9€. Cuando llegamos a Český Krumlov fuimos al albergue del Busabout pero estaba lleno. Nos encontramos a un hombre por la calle que nos ofreció un apartamento en pleno centro a buen precio. Fuimos a verlo y nos pareció todo lujo: dos habitaciones, baño, servicio, cocina y salón, y muy bien amueblado. Nos lo dejó a 325 coronas por cabeza (unos 12€).

Český Krumlov es la antigua capital de la región de la rosa de cinco pétalos de los Rosenberg, la nobleza más rica e influyente del país. La construcción de la ciudad y su castillo comenzaron en el S. XIII, a ambas orillas del río Moldava. La ciudad presenta edificios con arquitectura medieval gótica, renacentista y barroca. Por la tarde estuvimos caminando por la ciudad y desde el puente pudimos disfrutar de las fabulosas vistas. También subimos hasta el castillo pero los jardines estaban cerrados y sólo caminamos por los alrededores.


A Julian se le ocurrió organizar una fiesta aquella noche en nuestro apartamento y a todo aquel del Busabout que se encontraba por la calle y a algún que otro turista, le invitaba a la fiesta. Decidí hacer unas tortillas de patata y compré todos los ingredientes para ello, pero cuando empecé a cocinar me di cuenta de que no había sartenes, sólo cacerolas. Conseguí hacerlas aunque con bastante dificultad. Julian se encargó de comprar la bebida. Se presentaron unas 20 personas a la fiesta y estuvimos haciendo los típicos jueguecitos de beber hasta las 2 de la mañana. Luego la gente se fue marchando a dormir, pero nosotros fuimos a dar una vuelta a ver qué ambiente había por ahí.